viernes, 16 de octubre de 2009

pintores del cubismo

Además de Picasso y Braque, a los que se considera fundadores del cubismo, y Juan Gris y Marcoussis, sus más directos seguidores, el cubismo fue seguido por una multitud de artistas entre 1911 y 1914. Algunos de ellos se agruparon bajo la denominación de Section d'Or o Grupo de Puteaux: Albert Gleizes, Jean Metzinger, Juan Gris, Fernand Léger y André Lhote. De este colectivo surgió, en 1912 el orfismo, cuyos máximos representantes son Robert Delaunay y Frantisek Kupka, quienes acabaron renunciando a la representación figurativa y centrándose en el color se aproximaron a la abstracción geométrica, como anticipó ya su Villa de París, de Delaunay (1910). El tema acabó desapareciendo totalmente en obras como Formas circulares (1912-13). Kupka, próximo al cubismo, comenzó a estudiar, a partir de 1912, la forma en que el espacio podía representarse mediante planos de color (Planos verticales Amorpha, 1912) o líneas sinuosas. También Francis Picabia recreó los volúmenes de la realidad de manera bastante abstracta (Procesión en Sevilla, 1912) lo que le llevó, a partir de 1913, a la no-figuración.
Gleizes cultivó un cubismo cezaniano más figurativo que el resto y en el que aparecía la figura humana esquematizada; no obstante, también tuvo una fase analítica. Obras destacadas de Gleizes son: Árbol (1910, París, col. part.), Caza (1911, París, col. comandante Houot), Hombres en el balcón (1912, Museo de Arte de Filadelfia, col. Arensberg), Desgranado de la cosecha (1912, Museo Guggenheim de Nueva York), Bañistas (quizá su obra más conocida, de 1912, Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París), Retrato de Figuière (1913, museo de Lyon) y Mujeres cosiendo (Otterlo, Museo Kröller-Múller).

Su amigo Metzinger, con quien escribió Sobre el cubismo tuvo una primera fase analítica en la que predomina el estudio de la estructura, para pasar luego a una fase cezaniana en la que predomina el estudio de los volúmenes. De Metzinger destacan sus Desnudos de 1910-1911, la Merienda (1910-11, Museo de Arte de Filadelfia, col. Arensberg), el Pájaro azul (1913, Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París), Bañistas (1913, Museo de Arte de Filadelfia) y Mujer haciendo calceta (1919, Museo Nacional de Arte Moderno, Centro Georges-Pompidou).
Henri Le Fauconnier (1881-1946) realizó estudios de desnudos cuyos volúmenes fue fragmentando, explorando la incidencia de la luz sobre ellos. Creó «una especie de de Impresionismo cubista bastante personal» que puede verse en obras como Retrato de Paul Castiaux (1910), Abundancia (1910-11) o Cazador (1912).
Más original que todos ellos fue
Fernand Léger. Desarrolló un estilo personal que refleja su atracción por la máquina. Célebre es su obra Figuras desnudas en el bosque [1](1909-1910, Otterlo, Museo Kröller-Müller), que se puede considerar obra intermedia entre el cubismo y el futurismo, movimiento este último fascinado con la máquina y el movimiento. En esta obra se aprecia igualmente su predilección por las formas y los volúmenes, propia del cubismo cezaniano. Después de experimentar con los volúmenes, comienza a dar preponderancia al color a partir de 1913, en composiciones llenas de dinamismo.
Por una fase cubista pasó el gran pintor
holandés Piet Mondrian al instalarse en París en 1911. Cultivó el cubismo analítico en el período 1911-1914. Sus estudios sobre el ángulo recto, y las formas planas acabaron llevándole a la abstracción. Al volver a Ámsterdam fundó, junto a Van Doesburg , el grupo De Stijl (1917). En torno a su revista se constituyeron artistas directamente influidos por el cubismo.
Hubo otros que adaptaron el cubismo a su temperamento. Entre ellos cabe citar, en primer lugar, a
Jacques Villon, que conoció el cubismo a través de su hermano Marcel Duchamp. Estudió los volúmenes, compuso sus cuadros en estructuras piramidales y empleó colores vivos. Su cubismo fue moderado, como el de Roger de la Fresnaye, que aunque adoptó la superposición de planos, no llegó a romper de manera clara con la figuración y la perspectiva. Se vio influido por Delaunay, lo que le llevó a realizar sus mejores obras construidas sobre todo con el color: Conquista del aire (1913) y muchas Naturalezas muertas (1913-14). Después de la guerra volvió al clasicismo. Finalmente, André Lhote se enmarca en una tendencia a adaptar el estilo cubista a las reglas de la composición clásica composición clásica.
Además de los ya citados, se puede considerar que hicieron obras cubistas:
Marcel Duchamp, Sonia Delaunay, Emilio Pettoruti y Carlos Sotomayor.

El cubismo en otras artes

Fue el francés Apollinaire quien lo adaptó en la literatura. Busca recomponer la realidad mezclando imágenes y conceptos al azar. Una de sus aportaciones fue el caligrama.
El cubismo repercutió en la
escultura, a través de técnicas similares al collage del cubismo sintético. La escultura empezó a construirse con materiales de desecho, elaborándose con piezas diversas y no procedentes de un solo bloque de piedra o mármol. Con ello se crea la llamada estética de «ausencia de masa», al surgir huecos y vacíos entre las superficies. Como los arquitectos, los escultores no dan forma a un volumen, sino que crean espacios.
El propio
Pablo Picasso realizó esculturas cubistas. Escultores que crearon obras cubistas fueron Alexander Archipenko, Jacques Lipchitz y Henri Laurens, además de los españoles Pablo Gargallo y, sobre todo, Julio González, pionero en el uso del hierro gracias a la soldadura autógena, lo que abrió todo un mundo de posibilidades a la escultura del siglo XX.

Cubismo sintético (1912-1914)

En El Portugués (1911) de Braque aparecen palabras y números, lo que abrió una nueva vía que llevó al segundo período del cubismo, el cubismo sintético (1912-1914). Braque, que había sido el primero en utilizar la caligrafía, y que más de una vez intentó imitar la madera o el mármol, fue quien inició esta última fase del cubismo al poner papel collé pegado directamente en la pintura. Picasso y Braque comenzaron a poner periódicos y esto evolucionó en lo que es hoy en día el collage. En 1912 Picasso realizó su primer collage, Naturaleza muerta con silla de paja (Museo Picasso, París), en el que añade al lienzo pasta de papel y hule. El color es más rico que en la fase anterior, como puede verse en los rojos y azules de Botella de Suze (1913, Saint Louis, Missouri, Universidad Washington). Estas obras sintéticas son más simples, más sencillas de entender en cuanto a que son más figurativas, se ve claramente lo que se pretende representar. Los objetos ya no se reducen a volúmenes y planos expuestos en diversas perspectivas hasta ser irreconocibles, sino que se reducen a sus atributos esenciales, a aquello que los caracteriza de manera inequívoca y sin lo cual no serían lo que son. Por ello, aunque reducido a lo esencial, queda claro en todo momento lo que son. Para representar los objetos «tipo» de manera objetiva y permanente, y no a través de la subjetividad del pincel, se recurre a lo que parece un ensamblaje. Los cuadros están formados por diversos materiales cotidianos que se pegaban o clavaban a la tela, como tiras de papel de tapicerías, periódico, partituras, naipes, cajetillas de cigarros o cajas de cerillas. El cuadro se construye con elementos diversos, tanto tradicionales (la pintura al óleo) como nuevos (como el papel de periódico). Los cafés y la música inspiraron estos bodegones. Otras obras de Picasso pertenecientes a esta fase del cubismo sintético son El jugador de cartas (1913-14) o Naturaleza muerta verde (1914). Braque realiza en esta época El clarinete (1913), el Correo (1913), Aria de Bach (1913-14) o Violeta de Parma (1914).
En este período
Juan Gris realiza una pintura más libre y colorista. Emblemática es su Place Ravignan, naturaleza muerta ante una ventana abierta (1915), donde el exterior se representa a la manera tradicional, con perspectiva renacentista, mientras que el interior de formas deconstruidas y compuestas desde diversos puntos de vista con planos quebrados. Por su parte, Marcoussis llega a la cumbre de su tarea creadora con obras más poéticas y personales como Músico (1914, Galería Nacional de Washington, col. Chester Dale)
La
Primera Guerra Mundial puso fin a la fase más creadora del cubismo. Muchos de los pintores cubistas, al ser franceses, fueron llamados a la lucha (Braque, Léger, Metzinger, Gleizes, Villon y Lhote). En la posguerra, sólo Juan Gris siguió trabajando el cubismo más o menos ortodoxo, aunque en un estilo más austero y simple, en el que los objetos quedaron reducidos a su esencia geométrica. Marcoussis creó una obra más poética. Braque siguió trabajando en la misma línea del cubismo sintético, con papel encolado. Nuevos pintores adoptaron un lenguaje cubista, como María Blanchard. Pero la mayoría de los pintores hasta entonces cubistas, empezando por el propio Picasso, fueron adoptando nuevas tendencias, como ocurre con Duchamp y Picabia, que crearon el dadaísmo o Mondrian que se adhirió a la abstracción. El cubismo, como movimiento pictórico, se puede dar por terminado hacia 1919.

Cubismo analítico o hermético (1909-1912)

En 1909 Braque y Picasso estrechan su amistad y consiguen desarrollar la nueva tendencia. Juntos crearon las dos tendencias del cubismo. La primera es el cubismo analítico (1909-1912), en donde la pintura es casi monocroma en gris y ocre. Los colores en este momento no interesaban pues lo importante eran los diferentes puntos de vista y la geometrización, no el cromatismo. Fueron elaborando un «nuevo lenguaje» que analiza la realidad y la descompone en múltiples elementos geométricos. Los puntos de vista se multiplicaron, abandonando definitivamente la unidad del punto de vista de la perspectiva renacentista. Se introducen en la pintura los «pasos», definidos como ligeras interrupciones de la línea del contorno. Los volúmenes grandes se fragmentan en volúmenes más pequeños. Entre las obras de esta fase del cubismo se encuentra el Retrato de Kahnweiler (1910, Instituto de Arte de Chicago).
A este período también se le llama de cubismo hermético, pues por la cantidad de puntos de vista representados, algunas obras parecen casi
abstractas. Al hermetismo se llega porque los planos acaban independizándose en relación al volumen de manera que es difícil descodificar la figuración, reconstruir mentalmente el objeto que esos planos representan. El color no ayudaba, al ser prácticamente monocromos y muchas veces convencionales, no relacionados con el auténtico color del objeto. La imagen representada, en definitiva, era ilegible, casi imposible de ver, a no ser por algunos objetos como una pipa, o letras de periódico, que permiten distinguir lo que se está representando.
Es en esta fase cuando el cubismo se presenta en público. Pero no por obra de Picasso y Braque, que exponían privadamente en la galería Kahnweiler, sino por otros pintores que conocieron la obra de aquéllos en sus talleres. Se presentaron al
Salón de los Independientes de 1911. En su sala 41 aparecieron obras de Jean Metzinger, Albert Gleizes, Henri Le Fauconnier, Fernand Léger y Robert Delaunay. Provocaron el escándalo y rechazo de público y crítica. Ello llevó a que se construyera ya una obra doctrinal de primera hora explicando los hallazgos de la nueva tendencia. Así, el primer estudio teórico del cubismo lo hicieron en 1912 Gleizes y Metzinger: Du cubisme («Sobre el cubismo»). Apollinaire, por su parte, escribió Les peintres cubistes («Los pintores cubistas. Meditaciones estéticas») en 1913. Hubo otras adhesiones, como la de la mecenas Gertrude Stein o los marchantes como Ambroise Vollard y Henry Kahnweiler. Otros poetas, además de Apollinaire, defendieron el nuevo estilo: Pierre Reverdy y Max Jacob.
Además del rechazo de los tradicionalistas de la pintura, hubo posteriormente críticos que venían de la propia
vanguardia, centradas en dos problemas que planteaba el cubismo: su estatismo y su adhesión a lo figurativo. En efecto, sobre todo los futuristas objetaron al cubismo que en sus obras el movimiento estuviera ausente, siendo así que el mundo actual es esencialmente dinámico. Guido Severini, a quien se considera el más cubista dentro del futurismo, lo criticó en Del Cubismo al Clasicismo (1921), aunque con el tiempo (1960) reconoció que debía al cubismo gran parte de su técnica. Algunos cubistas fueron sensibles a esta crítica y crearon obras influidas por el futurismo, como hizo Marcel Duchamp con su primera versión de Desnudo bajando una escalera (1911, Museo de Arte de Filadelfia, col. Arensberg). Por otro lado, aunque en su época no resultaba fácil deslindar el cubismo de la abstracción, hoy resulta evidente que siguen sujetos a una representación figurativa de las cosas reales. Se seguían representando sillas, botellas o figuras humanas, aunque las descompusieran en planos y volúmenes geométricos. No se apartaban de representar la realidad, sino que querían representarla en el cuadro con un nuevo lenguaje.
El camino trazado por Picasso y Braque pronto fue seguido por los pintores
Juan Gris (José Victoriano González) y Louis Marcoussis, el primero influido por Picasso, el segundo por Braque. Gris, tercer gran nombre del cubismo. Este madrileño malvivía en París dibujando para revistas y periódicos. A partir de 1911 se interesó por el problema de la luz sobre los objetos, creando cuadros con iluminación naturalista, en los que los rayos luminosos oblicuos y paralelos entre sí inciden sobre formas rígidas, como puede verse en su Retrato de Picasso de 1912. Él mismo dijo haber adoptado el cubismo «analítico», multiplicando los puntos de vista y usando colores vivos. Para el año 1912, Braque y Picasso ya habían realizado collages, y Gris comenzó a introducir en sus obras diversos materiales como la madera o la tapicería, bien imitándolos, bien pegándolos (El lavabo, 1912).
Braque, por su parte, influyó en el
polaco Marcoussis (Ludwig Markus). Más ortodoxo y menos original que Gris, creó una obra con colores intensos y cercana a veces al futurismo. Comenzó en 1912 a trabajar el cubismo analítico, con obras como Naturaleza muerta con damero (1912, Museo Nacional de Arte Moderno, Centro Georges Pompidou).

Cubismo cezaniano (1907-1909)

Se considera que Las señoritas de Aviñón es el primer cuadro cubista. Lo realizó, en 1907, Picasso en su taller de la calle Ravignan, 13 de París, al que llamaban Bateau-Lavoir. Ya el año anterior Picasso había entrado en contacto con obras primitivas, influyéndole sobre todo la exposición que en la primavera hizo el Louvre de escultura ibérica, con los hallazgos de Osuna y el Cerro de los Ángeles; en el verano marchó al pueblecito pirenaico de Gósol, donde pintó una serie de pinturas centradas en el dibujo y el contorno, prácticamente usando sólo el ocre, en espacios vacíos en los que la modelo, Fernande Olivier, aparece en poses discontinuas y con sus rasgos estilizados hasta el punto de parecer una máscara primitiva. A su regreso a París, sus experiencias cristalizaron en las Señoritas de Aviñón, donde se presentan simultáneamente varios puntos de vista, acabando así con la perspectiva ilusionista del Renacimiento.
En el verano,
Braque había estado pintando en L'Estaque paisajes «lineales» que se inspiraban en Cézanne, construidos a base de cubos y que son considerados totalmente precubistas.
Ese mismo 1907, además, se produjeron dos hechos trascendentales. Por un lado, el
Salón de Otoño dedicó una gran exposición retrospectiva a Cézanne, que despertó el entusiasmo de pintores jóvenes fauvistas y otros que luego se incorporarían a la nómina de los cubistas. Por otro, el poeta Apollinaire presenta a Picasso y Braque, iniciándose así una amistad que fructificaría en el desarrollo del cubismo entre los dos. Las señoritas de Aviñón no se expusieron, sino que permanecían en el taller, viéndolo pintores y amigos de Picasso. Braque quedó impresionado y comenzó a trabajar en la misma línea, como puede verse en La Bañista de 1907 o su Gran Desnudo de 1908.
A este primer momento del cubismo se le denomina «cezaniano» por la influencia del viejo maestro en las obras producidas. Los
géneros que predominaban fueron las figuras humanas y los paisajes.
Braque quiso exponer en el
Salón de Otoño de 1908, pero ante el rechazo, celebra una exposición en la galería Kuhnweiler entre el 9 y el 28 de noviembre, presentada por Apollinaire. La visitó el crítico Louis Vauxcelles quien, en el Gil Blas de 14 de noviembre, escribió «M. Braque est un jeune homme fort audacieux... Il méprise la forme, réduit tout, sites et figures et maisons, à des schémas géométriques, à des cubes.» Esto es: El señor Braque es un joven muy audaz [...] Desprecia la forma, reduce todo, lugares y figuras y casas, a esquemas geométricos, a cubos.

viernes, 9 de octubre de 2009

historia

El cubismo surge en la primera década del siglo XX, constituyendo la primera de las vanguardia artísticas. Entre las circunstancias que contribuyeron a su surgimiento, se ha señalado tradicionalmente tanto la obra de Cézanne como el arte de otras culturas, particularmente la africana. En efecto, Cézanne pretendió representar la realidad reduciéndola a sus formas esenciales, intentando representar los volúmenes sobre la superficie plana del lienzo de una manera nueva, tendencia que fue seguida por los cubistas. Ya antes que él, los neoimpresionistas Seurat y Signac tendieron a estructurar geométricamente sus cuadros. Lo que Picasso y Braque tomaron de Cézanne fue la técnica para resolver ese problema de lograr una nueva figuración de las cosas, dando a los objetos solidez y densidad, apartándose de las tendencias impresionistas que habían acabado disolviendo las formas en su búsqueda exclusiva de los efectos de la luz.
Por otro lado, el
imperialismo puso a Occidente en contacto con otras civilizaciones con un arte propio y distinto del europeo. A través de diversas exposiciones, Picasso conoció la escultura ibérica y la africana, que simplificaban las formas y, además, ponían en evidencia que la pintura tradicional obedecía a una pura convención a la hora de representar los objetos conforme a las ideas renacentistas de perspectiva lineal y aérea. Lo que parece actualmente excesivo a los historiadores de arte es atribuir una influencia directa de las máscaras africanas con la obra picassiana.
Todo ello no hubiera sido posible sin la aparición de la
fotografía pues esta, al representar la realidad visual de manera más exacta que la pintura, liberó a este último arte de la obligación de representar las cosas tal como aparecen ante nuestros ojos y forzó a los artistas a buscarle un sentido diferente a la mera transcripción a las dos dimensiones de la apariencia externa de las cosas. La aparición del cubismo se ha relacionado, además, con otros dos hechos acontecidos en la misma década que revelan que las cosas pueden ser diferentes a como aparentan ser: el psicoanálisis al evidenciar que pueden existir motivaciones más profundas para los actos y pensamientos humanos, y la teoría de la relatividad, que revela que el mundo no es exactamente, en su estructura profunda, como lo presentaba la geometría euclidiana.

caracteristicas del cubismo

«Cuando hacíamos Cubismo, no teníamos ninguna intención de hacer Cubismo sino únicamente de expresar lo que teníamos dentro».Pablo Picasso.
El cubismo es considerado la primera vanguardia ya que rompe con el último estatuto renacentista vigente a principios del siglo XX, la perspectiva. En los cuadros cubistas desaparece la perspectiva tradicional. Trata las formas de la naturaleza por medio de figuras geométricas, fragmentando líneas y superficies. Se adopta así la llamada «perspectiva múltiple»: se representan todas las partes de un objeto en un mismo plano. La representación del mundo pasaba a no tener ningún compromiso con la apariencia de las cosas desde un punto de vista determinado, sino con lo que se sabe de ellas. Por eso aparecían al mismo tiempo y en el mismo plano vistas diversas del objeto: por ejemplo, se representa de frente y de perfil; en un rostro humano, la nariz está de perfil y el ojo de frente; una botella aparece en su corte vertical y su corte horizontal. Ya no existe un punto de vista único. No hay sensación de profundidad. Los detalles se suprimen, y a veces acaba representando el objeto por un solo aspecto, como ocurre con los violines insinuados sólo por la presencia de la cola del mismo.
A pesar de ser pintura de
vanguardia los géneros que se pintan no son nuevos, y entre ellos se encuentran sobre todo bodegones, paisajes y retratos.
Se eliminan los colores sugerentes que tan típicos eran del
impresionismo o el fauvismo. En lugar de ello, utiliza como tonos pictóricos apagados los grises, verdes y Marrones. El monocromatismo predominó en la primera época del cubismo, posteriormente se abrió más la paleta.
Con todas estas innovaciones, el arte acepta su condición de arte, y permite que esta condición se vea en la obra, es decir es parte intrínseca de la misma. El cuadro cobra autonomía como objeto con independencia de lo que represente, por ello se llega con el tiempo a pegar o clavar a la tela todo tipo de objetos hasta formar
collages.
La obra resultante es de difícil comprensión al no tener un referente naturalista inmediato, y ello explica que fuera el primero de los movimientos artísticos que necesitó una exégesis por parte de la "crítica", llegando a considerarse el discurso escrito tan importante como la misma práctica artística. De entonces en adelante, todos los movimientos artísticos de vanguardia vinieron acompañados de textos críticos que los explicaban.

¿que fue el cubismo?

El cubismo fue un movimiento artístico desarrollado entre 1907 y 1914, nacido en Francia y encabezado por Pablo Picasso, Georges Braque y Juan Gris. Es una tendencia esencial pues da pie al resto de las vanguardias europeas del siglo XX. No se trata de un ismo más, sino de la ruptura definitiva con la pintura tradicional.
El término cubismo fue acuñado por el crítico francés
Louis Vauxcelles, el mismo que había bautizado a los fauvistas motejándolos de fauves (fieras); en el caso de Braque y sus pinturas de L'Estaque, Vauxcelles dijo, despreciativamente, que era una pintura compuesta por «pequeños cubos». Se originó así el concepto de «cubismo».

jueves, 1 de octubre de 2009

definicion del cubismo

Movimiento y teoría artística que se caracteriza por el empleo o predominio de formas geométricas:el cubismo surgió en Francia entre 1907 y 1914.
Durante el siglo XX empezó otra explosión de arte y creatividad conocida como “Edad de Plata” o “Segundo Siglo de Oro” (Pereira-Muro, 211). Durante este tiempo nuevas formas de expresión artística florecía y un filósofo y ensayista se llama José Ortega describió la arte innovador como “arte lúdico” de “todo forma y sin contenido”(211) y a veces se categoriaza con las artes de surrealismo, futurismo y específicamente cubismo. Cubismo era un estilo que el mundo del arte nunca hubiera visto hasta el punto de la colaboración entre los artistas de Pablo Picasso y Georges Braque que fueron inspirados de las obras de Juan Gris también. La meta entera del arte se hizo más diferente con la introducción del cubismo en España y las obras de Picasso y Braque ejemplifican buenísimo esta nueva forma fascinante.Típicamente, cubismo puede ser separado en tres fases incluyendo la fase analítica, la fase hermética y la fase sintética. La fase analítica inició cubismo durante aproximadamente los años de 1908 hasta 1912 y básicamente es el análisis de las formas naturales que están convertidas en las formas geométricas como un cilindro, una esfera y un cono. Esta fase a menudo faltaban los colores con la excepción de gris, azul y ocre porque para el artista la atención en la reducción del mundo natural era más importante. La fase hermética se caracterizaba de la adición de detalles figurativos y esquematizados en un esfuerzo de “estimular la compresión” (Aragones Escobar). Finalmente, la fase sintética durante los años 1912 a 1919 introdujo el concepto del collage y además la conexión entre arte y vida (Aragones Escobar). Picasso se hizo el primer artista que usó el texto. Las materiales como papel de los periódicos o música eran muy comunes en esta fase para crear espacio más llano. En el mismo tiempo este método podía atraer objetos a juntos (“Cubismo” Wikipedia, 2007). Además de estas fases, cubismo es infame por ciertas características que combinan para formar las obras extraordinarias. Algunos expertos del arte creen que cubismo no tenga ninguna teoría sinosirve la intención de descubrimiento. En este descubrimiento el arte tiene énfasis en la independencia de planos que a veces produce un efecto que es comparable a un espejo roto o un calidoscopio (Aragones Escobar). Una crítica, Lisa Florman, explica que cubismo exige la atención completa del observador mientras cree un tipo de lengua. Además Florman cita un autor para describir cubismo como un esfuerzo de encontrar un equilibrio entre “sculptural presence and decorative flattness” (Florman, 2004). Otra elemente es la demostración de perspectiva múltiple que pone importancia en cada ángulo de los objetos. Antes del cubismo una visión monocular era la norma pero en este siglo más moderna el artista creaba como si fuera un investigador de la estructura. Durante esta investigación las gradaciones de sombra y luz desaparecen porque no importa el volumen en las obras y además el color no tiene un papel esencial. Las obras de cubismo también estaban llenas de las formas geométricas porque los artistas no solamente reconocían las formas obvias del ojo pero también tenían la habilidad increíble de reducirlas en una manera tan original. Un elemente muy interesante de esta arte es la base filosófica. Esta idea explica la experiencia del artista como un observador de los alrededores que inspiran la arte. Un artículo dice que cubismo “no se trata de reflejar la realidad misma, sino la idea de realidad que posee el artista” (Aragones Escobar). Obviamente, cubismo no era un estilo tradicional. Los artistas como Picasso y Braque querían comunicar una imagen distorsionada del mundo. Este siglo en España se llevó muchos cambios en la percepción del tiempo y espacio (Lott, 2006). Podemos ver estos cambios en las obras de cubismo como la famosa y una de las primeras obras del estilo se llama Les Demoiselles d’Avignon (1907) de Picasso. Otra obra de Picasso que es de la última etapa de cubismo se llama Los Pájaros muertos (1912). Además no puede olvidar de Braque, la otra gran influencia de cubismo, que produjo Instrumentos musicales (1908) y Bodegón con cartas (1913). Picasso y Braque trabajaban muy cerca para perfeccionar este estilo único pero es importante que Juan Gris destaque como una figura de inspiración para los hombres. La obra de Guitarra y mandolina (1919) de Juan Gris demuestra la fuerte similitud entre las obras de cubismo. Es evidente que cubismo era un estilo artístico que proveía una nueva perspectiva a los ojos del mundo. El historiador de arte, Ernst Gombrich, dice que cubismo es “the most radical attempt to stamp out ambiguity and to enforce one reading of the picture-that of a man-made construction, a colored canvas” (“Cubismo” Wikipedia, 2007). Parece un poco misterioso y muy abstracto pero en este tiempo de la historia española cubismo representaba una mentalidad más intelectual. En una manera cubismo correspondía con una cultura que estaba creciendo y explorando nuevas tierras de la mente.